20 mar 2014

TT LOW COST (7ª PARTE)

ACLARACIONES, RECOMENDACIONES Y VIVENCIAS


Desde hace unos cuantos días tengo un poco abandonado el cortijo, y es que de vez en cuando la musa, la necesidad o llámalo como quieras, se va. Sí, sí, se va, sin decir adiós y lo que es peor, sin decirte si volverá algún día. De repente, te sientas delante del teclado y… no hay manera de,… eso que no. Pero bueno, poco a poco la cosa vuelve a salir, el cuerpo te vuelve a pedir este ratito en el que tu mente se abre, y puedes expresar mejor o peor lo que es sencillamente tu personalidad. Escribir es un proceso complejo, pero tremendamente adictivo. Yo lo hago desde la absoluta modestia del desconocedor del medio, que entra como un elefante en una cacharrería, a veces desbordado, a veces austero, pero siempre buscando el placer de escribir. Sin el conocimiento de la norma. Como cuando de chaval trataba de arreglar algo en mi Vespino, sin tener ni puta idea de lo que hacía. Al final todo volvía a funcionar, no sin preguntarme ¿Pero como coño he hecho? Ya te lo he comentado en alguna ocasión, estudié hasta el final, hasta donde te dicen, ¡ya tío! pero no dediqué mi tiempo precisamente a este arte dominado por muy pocos. Volviendo a la pérdida de mi musa, en otros tiempos, no muy lejanos, una situación como ésta, tenía fácil solución. Hacía la llamada al estado de Colorado. Allí sí saben cuales son las necesidades del alma. Ahora trato de no nublar mi consciencia con ningún elemento externo, pero me empiezo a arrepentir de la decisión. Te cuento todo esto, por que creo que te debo una explicación a ti, sí a ti que entras a diario a éste, mi pequeño espacio en la red a ver que he hecho hoy, y te he dejado abandonado unos días sin más. Te pido mis más sinceras disculpas.

Bueno dicho esto, tenemos el TT 2014 a la vuelta de la esquina. Sólo faltan 65 días y si adquiriste tus billetes de avión y ferry y conseguiste alojamiento, vamos a comenzar con los capítulos de aclaraciones y recomendaciones. En su momento te comenté porque elegí el ferry para la llegada y la salida de la Isla de Man. Existe un equilibrio entre practicidad y emotividad patente en la elección del ferry. Ya que los momentos que vivas en él serán para ti para siempre, pero además el ferry te permitirá disfrutar del lugar hasta el último momento, aprovechando tu tiempo al máximo. Me dirás, eres un poco sensiblero con eso de los momentos y tal. No te voy a mentir, me gusta vivir las circunstancias, que me calen hasta los huesos. Por eso te voy a contar una pequeña vivencia, íntima y feliz. El día de descanso entre carreras, que vivimos, fue sensacional. Planeamos una excursión por aquellos lugares a los que nos llevaran los tranvías eléctricos y autobuses que comunican la Isla. Al comenzar el día y durante el viaje, no me había planteado la posibilidad de estar en Bungalow, ya que al no disponer de medio de transporte, no las tenía todas conmigo. Al comprobar la posibilidad de enlazar en Laxey con el tranvía que sube hasta Snaefell, mi semblante tornó a “Satisfaction Mode”. Disfruté la subida como un enano, hasta ver aparecer Bungalow al fondo, como dos días antes en la proa del Manannan al comenzar a distinguir Ellan Vannin en el horizonte. Ahí estaba yo, delante del bello monumento en homenaje al Rey de la Montaña. Mis acompañantes, bastante más deportistas que yo, se propusieron subir andando hasta el punto más alto de la Isla. Yo me quedé allí sentado con Joey, contándole mis cosas, respirando profundamente, con todos mis sentidos al cien por cien, para no olvidar en la vida aquel olor, la temperatura, la luz, el sonido de las motos gas a fondo en dirección a Hailwood Rise. Aquello es místico. Mi mente empezó a pensar en todos los que pasaron por allí durante más de cien años de carreras. No pude evitar emocionarme. ¡Qué felicidad! Me ha pasado pocas veces en la vida. Allí junto a Joey me pasó. La satisfacción plena me abrumó. Aquel día visitamos Ramsey, tomamos una birra en The Swan, hicimos poquito a poco buena parte del Mountain Course,… Kirk Michael, Ballaugh Bridge, Glen Helen, Barregarow, Crosby, “Ballascary”,… fue un chute de TT, pero el momento junto a la estatua de Joey Dunlop fue absoluto. Siempre quedan cosas pendientes, si vas por pocos días, lógicamente no te da tiempo a todo. En mi caso, existe la necesidad de rodar en el Mountain Course con mi moto, pilotarla sobre aquel lugar con el respeto debido por supuesto, pero con decisión y valentía. Llegará el día, no me cabe duda.

Para esos días ociosos sin carreras, te recomiendo la visita a la web de los transportes públicos del Gobierno de la Isla de Man, ya que en ella podrás informarte de horarios y calendarios para planificar con antelación tus trayectos por la Isla.

Existen horarios especiales durante el TT además de bonos por un día, para usar en cualquiera de los transportes públicos. El año pasado durante el TT el precio de ese bono diario era de 16 Libras. Uno de los puntos de información más fáciles de encontrar en Douglas está en Port Jack, justo donde termina la línea del tranvía eléctrico que une Douglas con Ramsey pasando por Laxey. Un trayecto muy recomendable.

Seguimos en contacto, quedan pocos días, y aún me quedan unas cuantas cosas que contarte antes de que te vayas al país de las maravillas.

Texto y fotos MCM

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